Benicarló, 10/11/11
SIMPLEMENTE, CORRER¡¡¡¡¡¡¡
Quienes no están acostumbrados a correr suelen preguntar a los corredores populares qué les lleva a calzarse las zapatillas y rodar kilómetro tras kilómetro. Una pregunta que a menudo no tiene una respuesta satisfactoria, ya que no todos los runners saben transmitir su pasión por este deporte. Así que vamos a recordarles algunos beneficios que se logran con esta afición, y que son más difíciles de cuantficar que la pérdida de peso ó la mayor fortaleza del corazón.
ACTITUD
¿A quién no le ha pasado empezar a correr con una sensación de cansancio, de que cuesta avanzar, y acabar el entrenamiento con una gran sensación de energía, como si nuestras fuerzas hubieran ido a más a medida que echábamos kilómetros en las piernas?
Los expertos han demostrado que correr activa el lado creativo del cerebro, lo cual ayuda a resolver problemas. Así, correr de una manera regular incluso promueve una visión positiva de la vida. Lo mejor es mantener una constancia en el ejercicio, salir a correr al menos tres días a la semana, aunque tan sólo sean 15 minutos, y no dejar pasar más de dos días entre dos sesiones de entrenamiento.
VITALIDAD
Otra sensación que ha experimentado todo corredor es sentirse más lleno de energía, más despierto, después de correr que antes. Los científicos lo achacan a una serie de elementos químicos que el cuerpo fabrica durante el ejercicio, los cuales provocan actividad, productividad y sensación de bienestar. Para alcanzar esa sensación hay que tener muy en cuenta la velocidad a la que corremos. Hacerlo por encima de nuestro límite puede provocar sufrimiento, de modo que un entrenamiento fuerte a la semana es conveniente, pero no exigirse demasiado cada día.
ESTRES
Está más que probado que practicar ejercicio aeróbico con regularidad es una de las medidas más efectivas para eliminar el estrés. Y un deporte tan sencillo como el correr, en el que bastan unas zapatillas y una calle o camino, resulta fácil para este fin.
Ese alivio parece ser mayor si se corre durante más de 45 minutos, pero si uno no está acostumbrado a este esfuerzo puede optar por bajar el ritmo al principio y tomar pausas hasta llegar al tiempo total.
Tampoco conviene exigirse siempre cumplir de manera estricta un tiempo ó una distancia determinada. Si nos exigimos demasiado dejaremos el terreno abonado para que el estrés vuelva a visitarnos.
SUEÑO
Una de las principales excusas para no hacer ejercicio es que se está demasiado cansado para ello. Sin embargo, en mucos casos es más bien al revés: quién no está acostumbrado a hacer ejercicio se cansa mucho antes y con mayor facilidad. Los expertos han demostrado que el ejercicio con regularidad, y sobre todo de tipo energético como el correr, estimula la calidad del sueño.
Eso si, para que nada perturbe el descanso, convienen acabar el entrenamiento unas tres horas antes de ir a dormir. Además, numerosos estudios indican que cuanto más duro sea el ejercicio más profundo será el sueño. Pero cuidado, ya que un ejercicio demasiado intenso podría interrumpir el sueño de noche ó incluso que nos durmamos durante el día.
SOCIALIZACION
Correr en grupo permite mejorar las relaciones sociales y hacer nuevos amigos.
Bien cierto es que no soy científico ni pertenezco a ese grupo especial de expertos, ¡¡son como las modelos de la tele, alguién las ha visto alguna vez¡¡, que todo lo estudian y de todo opinan, pero bien es cierto todo lo que se dice en este artículo y seguro que todos lo habeis experimentado en innumerables ocasiones.
Asi que, por favor, no dejeis nunca de correr.
Me despido escuchando de fondo la canción "Benvolgut" de Els Manel i se me pone la piel de gallina. Buenísimos¡¡¡.
Salud i amunt braços¡¡¡
SIMPLEMENTE, CORRER¡¡¡¡¡¡¡
Quienes no están acostumbrados a correr suelen preguntar a los corredores populares qué les lleva a calzarse las zapatillas y rodar kilómetro tras kilómetro. Una pregunta que a menudo no tiene una respuesta satisfactoria, ya que no todos los runners saben transmitir su pasión por este deporte. Así que vamos a recordarles algunos beneficios que se logran con esta afición, y que son más difíciles de cuantficar que la pérdida de peso ó la mayor fortaleza del corazón.
ACTITUD
¿A quién no le ha pasado empezar a correr con una sensación de cansancio, de que cuesta avanzar, y acabar el entrenamiento con una gran sensación de energía, como si nuestras fuerzas hubieran ido a más a medida que echábamos kilómetros en las piernas?
Los expertos han demostrado que correr activa el lado creativo del cerebro, lo cual ayuda a resolver problemas. Así, correr de una manera regular incluso promueve una visión positiva de la vida. Lo mejor es mantener una constancia en el ejercicio, salir a correr al menos tres días a la semana, aunque tan sólo sean 15 minutos, y no dejar pasar más de dos días entre dos sesiones de entrenamiento.
VITALIDAD
Otra sensación que ha experimentado todo corredor es sentirse más lleno de energía, más despierto, después de correr que antes. Los científicos lo achacan a una serie de elementos químicos que el cuerpo fabrica durante el ejercicio, los cuales provocan actividad, productividad y sensación de bienestar. Para alcanzar esa sensación hay que tener muy en cuenta la velocidad a la que corremos. Hacerlo por encima de nuestro límite puede provocar sufrimiento, de modo que un entrenamiento fuerte a la semana es conveniente, pero no exigirse demasiado cada día.
ESTRES
Está más que probado que practicar ejercicio aeróbico con regularidad es una de las medidas más efectivas para eliminar el estrés. Y un deporte tan sencillo como el correr, en el que bastan unas zapatillas y una calle o camino, resulta fácil para este fin.
Ese alivio parece ser mayor si se corre durante más de 45 minutos, pero si uno no está acostumbrado a este esfuerzo puede optar por bajar el ritmo al principio y tomar pausas hasta llegar al tiempo total.
Tampoco conviene exigirse siempre cumplir de manera estricta un tiempo ó una distancia determinada. Si nos exigimos demasiado dejaremos el terreno abonado para que el estrés vuelva a visitarnos.
SUEÑO
Una de las principales excusas para no hacer ejercicio es que se está demasiado cansado para ello. Sin embargo, en mucos casos es más bien al revés: quién no está acostumbrado a hacer ejercicio se cansa mucho antes y con mayor facilidad. Los expertos han demostrado que el ejercicio con regularidad, y sobre todo de tipo energético como el correr, estimula la calidad del sueño.
Eso si, para que nada perturbe el descanso, convienen acabar el entrenamiento unas tres horas antes de ir a dormir. Además, numerosos estudios indican que cuanto más duro sea el ejercicio más profundo será el sueño. Pero cuidado, ya que un ejercicio demasiado intenso podría interrumpir el sueño de noche ó incluso que nos durmamos durante el día.
SOCIALIZACION
Correr en grupo permite mejorar las relaciones sociales y hacer nuevos amigos.
Bien cierto es que no soy científico ni pertenezco a ese grupo especial de expertos, ¡¡son como las modelos de la tele, alguién las ha visto alguna vez¡¡, que todo lo estudian y de todo opinan, pero bien es cierto todo lo que se dice en este artículo y seguro que todos lo habeis experimentado en innumerables ocasiones.
Asi que, por favor, no dejeis nunca de correr.
Me despido escuchando de fondo la canción "Benvolgut" de Els Manel i se me pone la piel de gallina. Buenísimos¡¡¡.
Salud i amunt braços¡¡¡
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